lunes, 10 de agosto de 2009

Pagafantas convictos, confesos y reincidentes (Con amor, para Cimarrón)

Bienvenidos de nuevo:

Por lo general, y a pesar de que servidor sufre y goza de una memoria de tísico, los artículos de este blog amado y odiado a partes iguales suelen orbitar alrededor de lo cercano, de lo inmediato; una noticia recién oída o leída, un chisme gracioso, o bien la última chanza del iluminado de turno, sea político o friki coñón, suelen ser suficiente para disparar mi imaginación y mi mala leche y, ale, a escribir se ha dicho.

En este caso, para el artículo que hoy nos ha reunido alrededor de la hoguera virtual se basa en tres elementos próximos en el tiempo, actuales, y que tienen un sentido vital para mí.

El primero, FOROCOCHES y ese nunca bien ponderado término pagafantas, que no sé si salió de aquella comunidad perso seguro le debe el peso que tiene en el lenguaje actual; FOROCOCHES, que como todo hijo de vecino sabe "no es un puto foro de coches", congrega lo mejor y lo peor de cada casa en un foro eternameinte "off topic", puro 100%, donde puedes hablar de Franco, de Raúl, de la última jaca que te calzaste o de la peli que viste anteayer, sin necesidad de soportar moderadores tiranos y listillos de los cojones, como sí ocurre, a veces, en los foros especializados; volviendo al tema del "palabro", pagafantas es aquel mejor amigo de tía buena, o callo malayo, igual tiene, sin derecho a roce y sin posibilidad alguna de mojar el churro, que aguanta velas ajenas y lloros de toda clase mientras a la guarrilla de turno la cortejan y/o ponen mirando a Cuenca "cienes" y "cienes" de prójimos con mejores o peores artes.

El segundo elemento, el hecho de ser un escritor ya editado, con mi bufanda a cuadros, mi pipa y mi ¡aquí se habla de mi libro, o me voy!, que me ha subido el pavo cosita mala, y no porque sea un buen libro, o yo un buen escriba, sino porque he cumplido mi sueño, tengo mi árbol, mi niño y mi montón de folios sucios, y ya puedo hacer el pino con la polla si hace falta, que la sonrisa en la boca no me la borra ni Dios. Lo dicho, que me apetece callarme menos que nunca, y sí reírme de miserias inventadas, tontunas varias, chulos de putas y toda clase de hijos de perra del desierto del más diverso pelaje.

Y el tercero porque, me confieso pecador, a veces me gusta mirar por el ojo de la cerradura en habitaciones que tengo cerradas; aunque mi maldad no alcanza a las denuncias y cartas paterneras que en su día me atribuyeron (por mucho que se empeñen, rabien y destilen bilis), pues tengo que confesar que, de vez en cuando, husmeo allá donde nadie me llama, me pego unas buenas risas o confirmo que el que es tonto del culo pues tiene poco y mal remedio, y hasta luego, Lucas. No es que me pase el día llamando a la puerta de Burjassot, por ejemplo, o que hackee mis propias cuentas para hacerme pasar por otro (sobre todo porque firmo hasta un escupitajo, prefiero ser cabrón de frente que mamón de culo...), pero navego en internet, busco a viejos amigos, viejos enemigos, lugares que frecuentaba (desde tiendas al instituto), y eso da para mucho: Desde enterarme que uno de los muchachos que regentaba la tienda "Robby" es ahora un reputado fotógrafo y guionista de cortos (mi enhorabuena), pasando por localizar en el Facebook un viejo colega por correspondencia de Alicante (Dani Simón, "Banedón"... ¡qué tiempos aquellos!), y, como no, descubrir las mamonadas de este o aquel e, insisto, pegarme unas carcajadas a su salud (aunque les cueste la úlcera).

Cogemos los tres ingredientes, los metemos en la coctelera, y tenemos como resultado el articulillo de hoy, especialmente dedicado a alguien que sigue siendo miembro de "El Club de las Faldas de Mamá", que ya en su día protagonizaron otro texto en este blog titulado "Chiquilladas" (y que podéis leer en: http://condedraki.blogspot.com/2008/11/chiquilladas.html )

Como no me apetece escuchar hablar de "denuncias imaginarias", como los papis de aquellos chiquillos me decían que habian preparado la suya (sigo esperando...), lo bautizaremos como "Cimarrón", aunque podemos llamarlo Ramón que tampoco pasa nada; dudo mucho que papá o mamá vayan a ejercer acciones legales contra mí, puesto que su padre está tan muerto como el mío (aunque parece que esto no le impide bautizar a mi padre, al que incineramos, como "cenizo", demostrando una vez más que el que nace hijo de puta, muere hijo de puta...), y su santa madre consiguió que se pasara un añito en el reformatorio de Godella, ahí es nada. Una joya de familia, vamos.

Si la historia quedase aquí, pues no sería más que uno de los muchos chavalines de neurona floja que han pasado por mi vida, como civil, como friki y como tendero: He conocido preñadores de indianas, escondedores de katanas, malvesadores de fondos públicos, ladrones de tesorerías, "champions" de la muerte, sujetapalios, abrazafarolas y toda esa clase de palabras compuestas que me ponen palote, palote... Sin embargo, "Cimarrón" es especial porque buena parte de sus desgracias son motivadas por su noviazgo atípico con la jodida niñata de aquel glorioso artículo que muchos recordaréis (y si no, para eso estoy yo: http://condedraki.blogspot.com/2008/06/jodida-niata-con-amor-para-ephira.html ), donde pasó de ser amor casto y puro (a saber la de "manuelas" que le costaría al buen "Cimarrón" el cristianismo beligerante y "kiko" de la niñata, mientras paseaban por la playa mientras éste solo pensaba en una funda para su sable...), a convicto por estupidez (después de haberle acompañado, como amigo, por media Valencia para que arreglara sus problemas, se dejó "enchironar" por chulo y por brofe, mientras chateaba con la princesita de turno), y, ahora, pásmense, a TETE. A amiguete, a coleguita, a "ex-algo" enrollado. O sea, a puñetero PAGAFANTAS.

Y después de haber echado pestes de la "Perfída" esta, de haber pagado su estulticia en el reformatorio, y de haber salido de allí bastante peor de lo que entró, resulta que un día buceas en internet, ves que la niña de los peines se ha abierto un blog, le recuerdas lo que todos los que de verdad la conocemos, sabemos (o sea, que tiene la memoria tan selectiva como la moral, y que pasé de ser su "padrino predilecto" a no merecer ni que me dijera una puñetera verdad en sus últimas conversaciones, ni un pésame para mi padre...), resulta que aparece en tonto del nabo este (y no su novio, ojo, que lo tiene, lo que me hace dudar cada día más del destino de la raza humana), y desempolva un blog para DEFENDERLA.

Eh, un momento, paren máquinas, que me he perdido. A ver, resulta que el mismo fulano que se pasó un año recogiendo jabón ajeno en las duchas porque una cría malcriada y más salida que el pico de una mesa (y, al tiempo, frígida como un cubata en un iglú), le comió la cabecita loca y lo convenció del "si tú me dices ven, lo dejo todo"; el mismo fulano que echó pestes de ella porque pasó mes y medio sin avisar a sus amigos de su complicada situación y NUNCA FUE A VERLE, resulta que ahora sale a partirse la cara (virtual), por ella, deja que le llamen "tete", miente como un bellaco ("eres malísimo, nunca vinistes a verme en mi duro encierro"... ¡No me jodas, te hice de taxista más de una vez y más de dos, cabrón desagradecido!), se dedica a insultarme recordándome mi peso (virtual también... otro gilipollas como Cortizo, obsesionado con mis lorzas), a pedirme que dé la cara y un largo etcétera que no reproduzco por falta de tiempo y ganas.

Nah, pues como no tengo que esconderme después de llorar de risa por ver la historia de un pagafantas (como ven, los tres elementos del comienzo), admitiré que sí, que he sido yo la "sombra oscura" que ha estado pululando desde hace un par de días por el blog de estos dos memos, y que de todas las formas que hay en la vida de ser gilipollas, la que menos me esperaba tener que ver es esta: La de un "pagafantas" que pierde un año de libertad por las hormonas revueltas de una hipócrita del "mea culpa", y que, a pesar de que ésta tiene quien le caliente la almeja, no le preocupa quedar en el más absoluto de los ridículos, cagarse en las pocas convicciones que le debían de quedar y perder la poca hombría que aún se le imaginaba, para mentir como un bellaco y contestar a las tontas provocaciones que este pobre bufón les ha ido dejando como miguitas en el camino. Y que, de nuevo, la prueba de decir "HAY ALGUIEN QUE ES GILIPOLLAS" y que uno se levante, rojo de ira, y diga "¡EH, NO TE METAS CONMIGO!", da como frutos una muesca más en el revólver, otro eslabón más en la cadena de tontos. Pero, esta vez, es tonto de forma voluntaria, agradecido y con las fantas pagadas en su cuenta (o en la de "El Escayolas", que era quien le pagaba los caprichos últimamente).

Vivir para ver

JOSÉ VILASECA HARO

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jose,
Estaba buceando por ahí y encontré tu blog.

Veo que no has perdido el filo de tu pluma con los años.

Un abrazo y estamos en contacto.

Anónimo dijo...

Hola Jose,
Estaba buceando por ahí y encontré tu blog.

Veo que no has perdido el filo de tu pluma con los años.

Un abrazo y estamos en contacto.