jueves, 25 de septiembre de 2008

Una vida en cien palabras

Aunque que supone que soy un carca y un facha, miembro de las juventudes del PP (Kike Cortizo dixit), me desayuno con la Cadena Ser y, respondiendo a su reto- invitación, a comienzos de septiembre, de resumir la propia vida en tan solo 100 palabras, me animé a enviar un pequeño resumen de lo que había sido mi existencia. Cual sería mi sorpresa que, una vez publicaron las vivencias en su web, la mía, que titularon como Me Crié con Barrio Sésamo se encontraba en primer lugar, lo que no significa nada, pero ilusiona mucho...

Para los interesados, la vivencia propia y otras muchas más se encuentran todavía en http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/vida-cien-palabras/csrcsrpor/20080909csrcsrcul_3/Tes

Para los obsesionados con mi presunto parecido con Don Pimpón (como el propio Cortizo, de triste vida, y otros tantos como él), pues que lo disfruten muchos años; como dijo Cervantes en boca del Quijote: Ladran, luego cabalgamos. Así que poco queda que decir...

JOSÉ VILASECA

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Anónimos

Vaya por delante que, salvo en casos de arrebatos amorosos o similares, considero la ausencia de firma en textos amenazantes, insultantes o de puro chantaje como uno de los actos más bajos de cobardía, desgraciadamente más extendida de lo que parece. De igual modo coloco a esa altura a quien, protegido por la distancia y las nuevas tecnologías, es capaz de lanzar toda clase de improperios en internet que sería absolutamente incapaz de decir a la cara de su víctima; así, la mala praxis de los usuarios de foros que cada nuevo tema o respuesta transforman en escupitajo, ha devaluado la importancia que estos puntos de encuentro tenían en el Warhammer. 

Como mi carácter, y el hecho de que nunca me he escondido para decir las cosas, se han combinado para proporcionarme un surtido de misivas anónimas recibidas en mi buzón, voy a hacer un pequeño repaso de ellas... que, supongo, hará que muchos entiendan por qué el hastío actual por el Warhammer de aquellos que llevamos años en el tema... 

Echando mano de hemeroteca (antes de que alguien encuentre nombre mejor para el almacenamiento virtual de mails y mensajes foreros...), quizá tendría que remontarme a época en que Gillibrang, servidor y otros tantos respondíamos dudas en el desaparecido foro del Devil Team; ya entonces mi ácida ironía, acerca de la dificultad de leer el reglamento que siempre han tenido cierto número de jugadores, me granjeó importantes enemistades anónimas. De allí salió escopetado un tal Archaón el Polémico que buscaba de sacarle punta a todo, relacionando mi profesión de maestro con la pederastia, u obsesionándose con mi sobrepeso y con el de Gillibrang (hay una película por ahí bastante desagradable llamada Feed que resulta reveladora en tanto en cuanto la obsesión de algunos por la gordura ajena). 


Por fortuna, se fue como llegó, algo habitual en los anónimos cuando se deja de hacerles caso, y sus mentiras (edad, procedencia, etc...), dejaron de interesarle a nadie. Poco después, coincidiendo curiosamente en fecha con el cabreo de Marcelo Soto por hacer Burjassot 2003 un sábado (que no le venía bien, al muchacho), apareció en el Foro de Bretonia un usuario anónimo llamado EL_Uni (supongo que por mis referencias a éste como unineuronal), que se atrevía incluso con una foto mía tras una señal de tráfico de prohibición, diseño que posteriormente se repetiría en la camiseta del Drink Team, versión Torneo de Alcoi. 

Evidentemente, cuando un anónimo se presenta de esta forma siempre deja un tufillo a este fulano lo conozco, bien por su forma de expresarse o bien por las pistas que uno encuentra diseminadas por su camino de elefante en cacharrería. Aunque, al final, más que inquietar, da lástima... 2004 fue el año de las paridas anónimas por excelencia en Valencia. Más aún, fue un año DE MIERDA donde nos volvimos todos locos, y tan pronto veíamos a un capullo con patas aplaudir a otro por haber montado una unidad de zombies destrozando un campo de sandías (en referencia a mí), como nos enteramos de que "alguien" había denunciado anónimamente a Hacienda el Torneo de Burjassot

Por cierto, para que os hagáis una idea de aquello, rescato un post del foro de Khemri, redactado por Quique Ramos (http://khemri.mforos.com/102910/2620573-condena-de-la-junta-de-burjassot/), para que veáis cuantos anónimos (auténticos o "interesados"), corrieron por aquellos tiempos de Dios. 

Todo aquel 2004 de mierda (al menos, en el hobby de por aquí), estalló en las mano de el de casi siempre con una carta que se envió al local de juego del Torneo de Paterna con una presunta denuncia ( firmada por la administración pero "secreatamente" enviada por mí, según afirmaba todo Cristo), por correo pero remitida, supuestamente, desde el Cabañal (donde vivo). Sí, da para teleserie de las cutres.

Este bulo (difícilmente comprobable, pues las pruebas no están accesibles... o, directamente, nunca existieron), cae por su propio peso cuando El Cabañal NUNCA ha aparecido en los matasellos locales (como mucho, Poble Nou del Mar, cuando el Marítimo era independiente... a finales de 1800), por lo que el resto del contenido de la carta (que le vino muy bien al grupo de Paterna para limpiar su imagen de chungos y buscabroncas, aunque fuera solo un ratito), tiene más visos de ser una leyenda urbana que una realidad tangible (básicamente, porque nadie me denunció... a pesar de tenerlo todo tan claro). 

A colación de este tema, aparte de conseguir que muchos "palmeros anónimos" de los Foros de marras aparecieran al despelleje (por cierto, la comparación que Toni Priego hizo en su día con los chuchos y el chuletón me parece la mejor para describir la actitud de rémoras con complejo de tiburón que tenían aquellas bestias foreras...), consiguió que recopilara algunos mails sin firmar de gentuza que me recomendaba contratar un seguro contra incendio para mi tienda, lo que nos remite a lo comentado al principio acerca de la cobardía, y de la violencia que esta cobardía y la "falsa seguridad" de la actuación anónima genera... 

Así pues, y sabiendo que me dejo cantidad de anónimos en el tintero (incluyendo aquellas veces en que fulano se ha hecho pasar por mengano), finiquito este asunto con el tema que me ha animado a ponerme delante del teclado: Una airada protesta (anónima) acerca del tema de los bocaculo pre-Torneo, que me aconsejaba visitar al especialista (no sé cual especialista, pero alguno será, ¿no?). Evidentemente, el autor de dicho anónimo se ha debido sentir escocido por los comentarios que vertía en dicho artículo, por lo que es de suponer que sea uno de los protagonistas. 

Estos anónimos solo sirven para, desgraciadamente, darme la razón de que cuando uno es un hijoputa, da lo mismo que meta la cabeza en el hoyo como las avestruces o que envíe anónimos airados... porque seguirá siendo un joputa por los siglos de los siglos... ...a pesar de que la diferencia entre una y otra clase de hijoputez es que, ahora, después del anónimo, se ha convertido en un hijoputa cobarde... 

Con cariño 

JOSÉ VILASECA HARO

sábado, 20 de septiembre de 2008

Una vida llena de libros

La semana pasada, gracias a la diligencia de la librería de Resús "Libros Constancia", recibí en mi casa el ejemplar El Enigma del Castillo de Roca Negra, uno de los seis únicos volúmenes de la serie alemana que MAE editó en nuestro país a principios de los ochenta. Lo cierto es que no es una primera edición, ni un incunable, ni siquiera es una obra maestra... Simplemente es un libro juvenil, de un grupo de muchachos en un castillo convertido en internado, y que mezclan travesuras la mar de inocuas con un comportamiento caballeresco... Lo importante de este libro es que llevo buscándolo la friolera de veinte años, pues son especialmente complicados de encontrar (gracias a internet, estas cosas se han vuelto más fáciles...). Toda una vida... llena de libros.

En uno momento en el que la lectura está de capa caída, sobre todo entre las nuevas generaciones, me resulta curioso recordar cómo, con esa edad en la que ahora le escupen a cualquier cosa que tenga más de veinte páginas y no lleve fotos a color de tías en bikini o tíos marcando tableta de chocolate, yo me dedicaba a ahorrar como una hormiguita para conseguir el último volúmen de la Biblioteca Juvenil de Alfaguara, o el enésimo libro- juego de la saga Lobo Solitario (precursora, en España, de los juegos de rol).

Por otro lado, pienso en los libros que me han acompañado en algunos de los momentos más recordados de mi vida, o en aquellos instantes de paz interior en los que cualquier detalle hacía que el mundo valiera la pena: La excursión a la alfubereta de Anna cargado con La Historia Interminable, o las horas de tranquilidad en la biblioteca popular de Chiva devorando It, de Stephen King. O, más recientemente, las últimas semanas de embarazo de Sara disfrutando de Dioses Menores de Pratchett, o nuestra primera gran escapada familiar, con El Misterio del Príncipe de la serie de Harry Potter.

Ahora es mi hijo quien empieza a descubrir cuentos y libros, con la curiosidad del niño de tres años que es, mirando asombrado cómo su padre o su madre con capaces de leer páginas y más páginas de letras pequeñas y apretadas. Ojalá pueda descubrir como yo ese mundo pleno que es la lectura.

JOSÉ VILASECA

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Es mi chulo y me pega cuando quiere...

El tema que hoy traigo al tablón virtual es bastante más duro y políticamente incorrecto que las chuminadas de los warhammer, Burjassot y sus santos bajo palio, y otras cosas que, cuando llega la hora de la verdad, carecen de importancia (más allá de la ética de cada cual... que es poca, visto lo visto...)

La cuestión es que, a fecha de hoy (si no recuerdo mal), un hombre todavía sigue en coma, postrado en una cama de hospital, porque tuvo la desgracia de contar con valores y salió a defender, en plena calle, a una mujer de su maltratador. Del mismo modo que en Italia despotricaban por que hubiera bañistas en la misma playa que yacían dos niñas gitanas muertas (es decir, por mirar hacia otro lado), aquí Jesús Neira, que así se llama el buen samaritano, lucha entre la vida y la muerte por todo lo contrario (es decir, implicarse). Así, entre el que cada perro se lama su rabo, que cada palo se aguante su vela o el instinto natural de proteger al débil frente al agresor, al final, los bienintencionados que valoran a la sociedad desde su casa de piruleta en la calle de la gominola, siempre verán defectos de forma en la acción o en la ausencia de esta...

Pero lo peor no es eso. Lo peor es que, después de recibir hostias como panes hasta quedar inconsciente (e inconsciente sigue...), la pobre víctima salta ahora defendiendo al hijoputa que se quería descargar con ella y acabó haciéndolo con el profesor Neira. Lo quiero y sería incapaz de hacerme daño, afirma, y no se le caen las bragas al suelo de vergüenza. Pasaba un trance duro, asevera... pero mientras ella debe seguir mamándosela en los ratitos libres, confundiendo los "trances duros" con las "trancas duras", un hombre de 55 años agoniza por haber dado la cara por ella.

Y esto me recuerda a una historia de cuando no era funcionario, ni warhammero ni nada por el estilo; de cuando era solo un chiquillo de 19 años y trabajaba en horario nocturno limpiando las calles de Valencia a golpe de manguerazo... En aquellos tiempos, cuando la "cena" era una ambigua media hora de 0:30 a 1 de la madrugada, y los pocos locales abiertos que encontrábamos los fieles curritos de la Vega eran de esos cuya clientela resulta a priori sospechosa, frecuentábamos un bar esquinero junto a la Pantera Rosa, regentada por un buen tipo llamado Lorenzo (al que, desde aquí, esté donde esté, le deseo lo mejor...), enjuto, nervioso y duro como el acero, pero buena gente al fin y al cabo.

Allí estábamos, con nuestros bocatas envueltos en papel de aluminio, nuestro bote de refresco y el platito de olivas, cuando una pareja bastante rarita empezó a llamarse de todo a gritos. Los chillidos dieron paso a las manos y, mientras mirábamos alucionados, el tipo (creo recordar que era afroamericano... o quizá, simplemente era negro como el tizón...), le cruzaba la cara a la moza, que supusimos debía dedicarse al oficio más antiguo. Ninguno de nosotros movió un músculo, pues no era la nuestra empresa que entendiera de actos valerosos en horas de servicio, así que fue el propio Lorenzo quien salió de la barra para frenar al nigger y que aquello lo acabara en tragedia.

Lo apartó de un empujón y, cuando se disponía a decirle que en su bar no consentía espectáculos de boxeo, la fulana le metió una hostia que ni el Papa en San Pedro del Vaticano, hermanos. Con sus cinco deditos. Ni decir tiene que la frase que da título a este articulillo fue lo primero y lo último que dijo la mujer, antes de plantarle un morreo a su negro zumbón y marcharse con él cogido del brazo. Supongo que a seguir calentándose, en plan sado-masoquista, que parece que es un rollo extendido por ahí... Es mi chulo y me pega cuando quiere, manda cojones.

No me gustaría que la moreleja de esta historieta fuera Manolete, si no sabes de qué va, "pa" que te metes, porque entonces estaría tirando por tierra la valiente acción del señor Neira... pero es que no se me ocurre qué decir ante tanta estupidez del maltratador y de la maltratada, de TANTOS maltratadores y de TANTAS maltratadas.

En estos tiempos que corren, donde un violador repite actuación porque el señor Juez prefiere rascarse el escroto que encerrarlo, donde parejas de nacionalidades pre-civilizadas son capaces de fornicarse y apuñalarse en intervalos de cinco minutos, o donde el defender al débil solo es una invitación para que te lleves las leches que le tocaban a él... y luego ni pagado ni agradecido, eso de involucrarse tiene más peligro que un niño con dos pistolas. Haced lo que el corazón os dicte... pero pensad antes si habéis pagado los recibos del seguro de vida...

JOSE VILASECA

jueves, 4 de septiembre de 2008

"Pelis" de miedo... o algo así

Hola de nuevo:

A pesar del ánimo generalmente destructivo de este blog, será por la proximidad de las vacaciones o sencillamente por falta de ganas, ni Latorres, ni Puchetas ni Kikes y sus mariachis o escoria similar me motivas a colocarme delante del teclado, por lo que los temas que van surgiendo pueden calificarse de lights o para todos los públicos.

Y, aunque por norma general las pelis de miedo suelen restringirse a los mayores de 18 años, supongo que hablar de ellas también puede considerarse un tema blandito y nadie se rasgará las vestiduras por comentar un poco cómo va el mundillo del casquerío, la sangre y las locazas de ojos rasgados y pelacos en guerrilla...

Todo surge del visionado anoche, en doble sesión, de la película Las Ruinas, enésimo experiemento del grupo de americanitos blancos y guapísimos que son sistemáticamente diezmados por algo horroroso, algo ya visto en cintas tipo Hostel, Wolf Creek, Turistas o la claramente superior La Matanza de Texas (remake). Así, mientras los chavalitos eran succionados por el ente maligno (una planta en lugar de un tipo con motosierra), mi mujer y yo disertábamos sobre los derroteros del cine de miedo en los últimos años, tocando casi todos los palos... sobre todo porque, a mí, me gusta el género.

Como para gustos, colores, y muy probablemente algún lector piense que tal película que considero buena es una castaña pilonga, o defiende como obra maestra cintas que yo creo que no pasan el corte, recordaré que todo esto (dedicatorias amorosas a alicantinos y doctores con de salvapantallas pedófilos incluidos...), son opiniones personales que no quiero ni que respetéis ni que compartáis, si es que no os gustan. Digo esto porque NO TODAS LAS OPINIONES SON RESPETABLES (algún día explicaré por qué...), como se suele decir, sino que hay que respetar que se tengan opiniones y se expresen. Cerramos paréntesis.

Traté de hacer memoria de las películas de terror de los últimos diez o quince años realmente buenas y que no fueran originales orientales ni sus refritos, y solo se me ocurrieron, precisamente, refritos: La Matanza de Texas, Las Colinas Tienen Ojos y Amanecer de los Muertos. Quizá, si olvidamos sus soporíferos primeros cuarenta y cinco minutos, también podríamos meter en el saco a Hostel o, sin tantos remilgos, a películas más cercanas al thriller de suspense como Saw (el original). Mi mujer votaba por Abierto hasta el Amanecer, aunque, como Vampiros de John Carpenter, ambas me parece más películas de acción para recordar siempre que se pueda que auténticas obras de terror...

He exceptuado las películas japonesas porque, evidentemente, la ola de señoras de pelo largo que se arrastran de forma grotesca tuvo su gracia en su momento (The Ring, La Maldición, Phone, Llamada Perdida...), pero ya pasó. No hay que quitarle el mérito a un tipo de cine basado en el ritmo y la intensidad (que te adormece hasta que te zarandea... recomiendo Audition para comprobar este efecto), y que se basa en miedos atávicos (cosas debajo de la cama, pozos, niños, voces extrañas...), para provocar pavor. Incluso películas de intriga paranormal como The Eye pasaron por el tamiz del terror gracias a buenas campañas de promoción (y, en este caso concreto, por unos trailer y una web absolutamente espeluzantes... que dieron pie a la puñetera manía de enviar escenas bucólicas y tranquilas, de paz, que pedían que elevaras tus altavoces... y te daban un susto cojonudo si no estabas preparado...)

Aparte de todos estos ejemplos, y salvando los más que honrosos ejemplos de cine español (destaco El Espinazo del Diablo, El orfanato o Los Otros... y sigo creyendo que [REC], sin ser ni mucho menos mala, marea más que asusta...), nos encontramos con un desierto donde se han exprimido casi todas las ideas y ni siquiera unos cada vez mejores efectos especiales pueden salvar la función...

Ahora, en las películas de terror uno puede salvar algún momento especialmente memorable (la matanza familiar de Alta Tensión, la operación de urgencia en Las Ruinas o Hostel, la aparatosa diversión de Feast...), pero es difícil encontrar historias redondas y originales como los clásicos de los 70 y 80 (donde merecen un lugar de honor obras maestras como La Cosa, la Invasión de los Ultracuerpos, La Profecía, El Exorcista o Alien). Incluso entonces, productos de serie B como Muertos y Enterrados (cuyo final plagia, en cierta forma, El Sexto Sentido o Los Otros), o La Galaxia del Terror (homenajeada a su vez por Horizonte Final), hacían que la originalidad supliera las carencias técnicas de unos efectos casi artesanales.

Y es que el homenaje hace que uno crea haber visto siempre la misma película muchas veces: El grupo aislado que se enfrenta a lo desconocido (La Cosa, Alien...), los muertos que se alzan (La noche de los muertos vivientes), el demonio (EL Exorcista, La Profecía...), el asesino metódico (antes brutal, como en Viernes 13, Halloween o La Matanza de texas, ahora cerebral desde Seven o El Silencio de los Corderos) o la infección que crece (¿alguien recuerda Rabia o Vinieron de dentro de...?), son temas que se repiten hasta la náusea y resulta complicado no ver referencias en películas anteriores.

Volviendo al comienzo, las revisitaciones bien filmadas de películas clásicas suelen resultar más que entretenidas, aunque en ocasiones (La Profecía 666, El Exorcista: El Comienzo, Psicosis...), no hacen más que agrandar la primera versión frente a la insultando inoperancia del nuevo director.

Y aquí le andamos, y así va el terror. En una cinta ya hemos visto sacarle las tripas al protagonista (La Celda, Hannibal), servir un cerebro recién cortado con un buen Chianti (Hannibal... otrra vez), cortarle a alguien los cataplines y dárselos a comer a los perros (Hostel 2), o arrancar pedazos de carne a latigazos (La Pasión de Cristo... que no era de terror, pero gore como pocas...), así que en ese camino ya lo tenemos todo casi andado. Incluso, por desgracia, hemos visto decapitar a un hombre en internet, sin necesidad de efectos especiales. Nos han asustado con cosas que salían del televisor, o debajo de la cama, o que flotaban junto a la ventana, o que crecían bajo las sábanas... MI pregunta es, ¿qué es lo que queda por inventar para hacernos saltar del sofá?.


JOSE VILASECA

martes, 2 de septiembre de 2008

De buffet libre por Valencia...

 Nota a la 4ª Edición: Después de más de una década con este blog a cuestas, me sigue resultando curioso cómo, en un lugar donde se habla principalmente de ocio lúdico, de literatura y, ocasionalmente, de sociedad, la página más visitada sea la de recomendaciones sobre buffet libre en Valencia. Mi reciente visita a Muerde la Pasta me anima a actualizar los contenidos. Que aproveche

Comer de buffet es un placer que me permito de vez en cuando, sin excesos, y más por la comodidad de levantarte y trasladarte mientras la cena se va reposando, que por la gula o el ansia de vaciar platos, aunque tampoco he sido de estos a los que les guste dejarse comida... Sirva, pues, este articulillo para ilustrar esos establecimientos, generalmente bien gestionados, que basan su efectividad en la variedad y el atractivo de los platos y en unos precios bastante ajustados.

Lejano está el tiempo en el que acudir a un buffet libre, como el que coronaba la Avenida Reino de Valencia a la altura de Peris y Valero, dependía de un bolsillo generoso que pagara el hambre de muchos platos. Como decía con ironía mi bisabuelo, comer mucho es de pobres, a pesar de que aquellos platos (generalmente de pescado y marisco, según rezaban los anuncios), eran más cosa de ricos, así que poco a poco la idea de ofrecer un bufett libre de calidad razonable y con un precio ajustado comenzó a extenderse... y, en la actualidad, son muchos los que podemos ver en una ciudad como Valencia. Espero que mis recomendaciones sean de vuestro agrado:

MUERDE LA PASTA
Más allá del atractivo culinario, la gran ventaja que ofrece esta cadena de buffets es, básicamente, una zona lúdica infantil que permite "aparcar" a los peques mientras se come (al menos, así ocurre en la franquicia del Centro Comercial "El Saler").

Destacan por sus precios muy ajustados y una enorme variedad de platos, tanto de pasta (de la que son especialistas), como de principales, entrantes y postres. Por desgracia, la única vez que he podido visitarlos fue durante el periodo de "desescalada" de la pandemia, con aforo reducido y prácticamente cuando se disponían a cerrar por descanso de personal, pero seguramente repetiré cuando la cosa esté un poco mejor.



BUFFET COLONIAL
Mi último descubrimiento, gracias a mi buen compañero José Blasco, y que me sorprendió muy gratamente. A pesar de que los urbanitas valencianos debemos trasladarnos (a Burjassot, puesto que el de Alfafar permanece actualmente cerrado), para gozar de la oferta del Colonial, vale la pena darse el paseo y disfrutar de una de las mayores selecciones de platos que uno podría imaginar.

Combina lo mejor del buffet clásico mediterráneo con otro de comida oriental, así como una interesante oferta de refrescos o cerveza casi ilimitada, semejante a la que suele ofrecerse en Foster's Hollywood. Uno se encuentra con una amplia carta de crudos para plancha, platos preparados (quizá aquí cojeaba el aspecto pescado, pues apenas había variedad en este caso), salteados chinos, sushi japonés... ¡y un jamón! Sí, como lo oyen, una bendita pata de cerdo para que usted lo goce, señor mío.

El precio final es "un puntito" más caro que el resto de los bufé, pero creo que vale la pena.



FRESCco
Después de unos años de grata experiencia, ya he podido probar tanto el que se encuentra junto a la Avda/. Francia (tras el Centro Comercial Aqua), como el que estaba detrás del Ayuntamiento. Viendo su web, hay hasta 5 en la ciudad, por lo que no debería ser muy difícil encontrarlos.

En Frescco, por poco más de 10 euros, tienes un bufett libre completo, postre incluido, con la primera bebida y el café. Debe ser uno de los pocos sitios donde el COMPLETO es como su nombre indica. Además, los niños de menos de seis años comen gratis (ahora que lo recuerdo, mi peque aún no lo ha probado. Buen motivo para visitarlo de nuevo...)

Lo mejor, evidentemente, los primeros platos a base de pasta, ensaladas muy variadas y sopas (el gazpacho estaba muy bueno... y eso que servidor es bastante especial con el gazpacho...). El segundo plato decae un poco, aunque es de los poquitos buffets donde puedes tomar porciones de pizza. Los postres, salvo el "postre del día", se basan prácticamente en fruta del tiempo o macedonias.

El aspecto general (la bandeja para llevar la comida, el servicio de café, etc...), recuerda un poco a los buffets de hotel de vacaciones y, salvo por ocasionales raciones de carne y pescado en el segundo plato, perfectamente podría pasar por un restaurante vegetariano. A pesar de eso, por precio y variedad, es una opción que vale la pena.


THE NATURE (Restaurante Vegetariano)
Se trata de un buffet libre chino y vegetariano bastante estricto en cuando a los productos que se ofrecen (no hay pescado, no hay carne, y no recuerdo si huevos o leche también estaban "vetados"). En principio resulta bastante económico (7,5€) aunque la bebida y el café encarecen la cuenta.

SI no habéis acudido nunca a un restaurante vegetariano, hay que preparar el paladar. Salvo las verduras crudas para ensalada, el arroz tres delicias o una bandeja de patatas fritas (caseras, eso sí...), el resto el prácticamente desconocido para los neófitos, con lo que nunca sabes muy bien lo que te estás metiendo en la boca (con perdón...)



Alguien dijo que la ventaja de la cocina oriental es hacer irreconocibles los platos, y a fe que es así en sitios como este, donde la carne es seitán o tofu (o sea, gluten de trigo especiado o leche de soja fermentada...), el pescado no existe, etcétera. A pesar de eso, las tempuras, los salteados y el resto de los productos tienen un aspecto agradable.

Mi consejo, como buen bufettero, es que, salvo que tengas MUY CLARO que ESO en concreto es lo que quieres comer, hay que coger un poco de muchos platos distintos, pues algunos sabores típicos orientales y algunas especias que utilizan puedan convertir un manjar a la vista en algo difícilmente comestible.

Como comentario, añadir que, hace tiempo, se indicaba con una nota qué era exactamente cada plato, tradición que no se seguía la última vez que estuvimos allí...

NECO (Cocina mediterránea) 
Ponga un Neco en cada esquina y un coche en cada garaje, podría ser la publicidad de la franquicia. La verdad es que, desde que apareció este buffet, han ido surgiendo prácticamente uno en cada Centro Comercial (El Saler, AQUA, Alfafar...), aparte del primero que conocí, justo detrás de Games Workshop Valencia. O sea, que la cosa les va bien.

Y les va bien porque tienen cantidad (las bandejas suelen ser enormes), calidad (los platos están bien cocinados, y salvo algún fallo en recetas complicadas, como los riñones, la nota suele ser alta para un buffet), y "buena presencia", es decir, que te reciben, te sientan, tienes servilletas y mantel de tela a tu disposición (algo que, en los tiempos de la bandeja y la servilleta de papel, se agradece), etc... Entre semana, el precio suele ser ajustado, subiendo un poco más el fin de semana (que es, evidentemente, cuanto más solicitado está).

Creo haber conseguido la heroicidad de entrar al local del C.C El Saler apenas una o dos veces, porque SIEMPRE, y digo SIEMPRE, está hasta los topes y hay cola (¿regalan los menús?). Sí he acudido a Alfafar (con Cruz, mi mujer y el nano mayor), al del AQUA y al original, y tanto el producto como el servicio no difieren mucho.


Ronda los 11€ (sin incluir bebidas), pero los postres (de los más generosos que uno puede encontrar en un buffet), SÍ van incluidos. Y si eres tan goloso como alguno que yo me sé y te metes nueve flanes, mousses o helados entre pecho y espalda, a fe que rentabilizas la inversión...

Los primeros suelen consistir en un plato típicamente mediterráneo (paella, fideuá, clóchinas...), y de ocho a diez bandejas con ensaladas, ensaladillas, fiambres... De segundo, tienes un par de platos de pescado (el salmón suelen bordarlo), un par de platos de carne, un par de platos de pasta y las necesarias guarniciones, a base de patatas flitas, guisantes salteados, judías con jamón, etc...

¿Único defecto?. Pues que, a veces, te toca echar mano de microondas, y entiendo que esto no le guste a todo el mundo.

El uno de los buffets que recomiendo y, recordando las cenas de amigos de la tienda, o las comidas familiares con mi padre, es uno de los que mejores recuerdos me trae a la memoria...

TEPPANYAKI
Un escalón por encima de cualquier buffet chino en calidad... pero dos en precio. Tuve la oportunidad de descubrirlo con la buena gente de Ya Estamos Todos (Emilio, Ana, Damian, Pablo, creo que también Javi Cánovas...), muy cerca del Palacio de Congresos Reina Sofia, aunque también hay otro en la Avenida de Francia.



Las raciones son pequeñas, casi de degustación y, aunque sigue siendo un buffet y puedes comer lo que quieras, el hecho de que debas encargar cada nuevo plato (o lote de ellos), corta ligeramente el rollo. Los sabores son muy intensos (una lámina especiada de jengibre tenía sabor a colonia, os lo juro), pero se sale de la típica rutina del rollito, arroz tres delicias y pollo con almendras del restaurante chino clásico: Te ofrecen recetas de shusi, sashimi, tempura y todas esas palabras que te hacen parece un otaku adicto a Mazinger Z y que representan pescado crudo y verduras rebozadas en el castellano de Cervantes.

Es considerablemente más caro que cualquier otro restaurante chino, y también que el resto de los buffet libres. Me gustó, pero no creo que me vean el pelo todas las semanas por allí... para bien de mi cartera

SHINTORI WOK
Conozco el del Centro Comercial El Saler, aunque parece franquciado con varios propietarios repartidos por Valencia. En este, precisamente, comprobé lo triste que puede ser convivir con un niño inapetente de manual, gracias a unos abnegados padres que se sentaron junto a su cachorro a nuestro lado (tanta comida y el chiquillo tirado por el suelo... lástima).

Yendo al tema, es sencillamente una mejora de cualquier buffet chino. Platos típicos con un añadido: Ingredientes frescos para pasar por la plancha o el wok, lo que siempre te permite tener la seguridad de lo que te comes está recién asado, cocido o frito. Entre la carne y el pescado, prefiero el segundo, sobre todo porque tiene mejor consistencia, sabor y calidad (panga, pequeñas doradas, salmón en ocasiones, calamares...); la verdura está exquisita una vez pasada por plancha, y yo recomiendo repetir generosamente esta guarnición (ya sabemos que los restaurantes chinos tienen fama de dejarte con hambre a la hora de haber comido).

Mejor a la hora de comer que a la de cenar, donde se forman algunas colas frente a la plancha. Y sí, el hecho de ver al cocinero dándole a la plancha es un espectáculo gratuito la mar de divertido mientras esperar tu turno...

RESTAURANTE BUFFET CHINO
Evito denominaciones múltiples, sobre todo porque la opción de buffet libre ha sido muy extendida en este tipo de restaurantes, sobre todo por la comodidad que supone. En mi caso particular, los buffets chinos que frecuento se ubican en el C.C. AQUA y en Blasco Ibañez. si alguien tiene mala suerte en su elección de otros locales, mis condolencias...

La ventaja de los buffets chinos es que, debiendo servir la comida por lo general caliente, utilizan un sistema de hornillos inferiores, bajo los expositores y bandejas, para mantener la comida a la temperatura adecuada, lo que supone que se cocina en su propio jugo y no hace falta microondas. Para aquellos que detestan la comida recalentada, siempre es un alivio.

A partir de ahí, todo depende de las manías de cada cual; si eres un maniático del pimiento, como Pedro Asensio, tendrás que saber que es un ingrediente fundamental en sus guisos. Si eres de los que defiendes teorías conspiratorias acerca de la ausencia de funerales chinos, pues todo te sabrá raro, ¿no?. Si no tienes tantas manías, por 7€ de media (bebida aparte... postres en ocasiones incluidos, en otros no...), te pondrás como el kiko de rollitos de primavera, wan-tun frito y delicias por el estilo...

Y, por hoy, nada más. Que aproveche y hasta la próxima

JOSÉ VILASECA