martes, 12 de agosto de 2008

¿Anillos de pureza?. Lo que me faltaba por ver...

La desventaja de tener un niño en esa edad donde todavía se conforma con tararear las canciones que le gustan a sus padres y las de los dibujos animados, es que te permite desconectar una larga temporada de esa Babilonia musical terrible y devoradora que es la adolescencia; puedo seguir mi vida sin saber quién carajo es Amy Whinehouse y por qué se pone de drogas hasta las trancas, y tambien puedo librarme de conocer qué grupo de nenes imberbes recogen el cetro de "calienta-chichis", ocupado en su día por "Take That", "Backstreet Boys" y otros efebos de corte similar.

Así que entenderéis que me quedara con cara de pasmo cuando, en el último número del suplemento "XL Semanal", me encontrara con cuatro o cinco páginas hablando del nuevo grupo que convierte en agua las pepitillas quinceañeras, y que responden al nombre de los "Jonas Brothers". Por lo que leí, este grupo de tres hermanos surge a la sombra de la todopoderosa Disney, que en su día (pásmense), acogió a Britney Spears, Christina Aguilera, Hannah Montana y toda suerte de chiquillas rubias con aparato, a las que les crecen las tetas antes que los dientes, y que van de ese rollo "college" diseñado para los niños pero que acaban disfrutando los papás...

Y uno, que en cuestión de tetas y culos está más por la labor de jacas potrancas bien paridas, tipo Monica Belucci, Rachel Weisz o, en versión más light, Elsa Pataky, la idea de verme a un grupo de prepúberes (ellos o ellas) moviendo las magras caderas en el escenario, no me ponen nada. Supongo que si alguna fan histérica para por casualidad por aquí y se lee esto, seguro que entrará con el cuchillo entre los dientes, defendiendo que los Jonas y su puñetera madre son "otra cosa", que tienen estilo y que las letras de sus canciones bla, bla, bla... Pues eso, jovencita, disfrútalos mucho mientras te duren... pero no te los creas.

Digo esto porque, de todos los inventos de TBO que uno ha visto en plan "promoción bestial" en un grupo musical adolescente, el tema de los anillos de pureza me resulta la mar de cachondo en una sociedad donde el "aquí te pillo, aquí te mato" está en el subconsciente colectivo desde los 12 años.

La idea no es precisamente original; conocía los famosos "purity rings" de un reportaje de Canal Historia (o Discovery, no lo recuerdo), hace ya cosa de varios años. Se trata de una idea bastante exhibicionista del Cinturón de la Biblia Norteamericano (es decir, aquellos Estados de un cristianismo más integrista y beligerante), donde adolescentes y jóvenes adultos, más salidos que el pico de una mesa, no tienen otra cosa que hacer que ponerse un anillo bien visible en uno de los dedos de la mano para decirle a todo el mundo "eh, infiel, tengo telarañas en el prepucio y me gusta, pienso seguir así hasta que pase por el altar y me harte de fornicar a pelo y tener muchos hijos".

Supongo que los habituales ya sabrán lo que opino de los cristianos exhibicionistas y del Dios proveerá. En general, las camisetas reivindicativas, los cartelones y las banderolas porque sí nunca han sido plato de mi gusto. Así que entenderéis que el hecho de que tres muchachos vayan por la vida pregonando que siguen solteros y enteros me produce risa y lástima. Risa porque, como todo lo que rodea la orientación sexual de cada uno, debería formar parte de la intimidad personal y no convertirse en una seña de identidad, especialmente para aquellos que se ven rodeados de decenas de miles de seguidoras; lástima, por otra parte, porque pienso en los muchos que, por creencia, por convicción y porque les salía de ahí, mantuvieron o mantienen su virginidad hasta que les apetece y no montan un circo ni cobran exclusivas gracias a ello.

Creo que en esta sociedad, doctrinas y creencias aparte, se tendría que ver la virginidad más como "accesibilidad" que como algo místico y prohibido: La persona que todavía no ha mantenido relaciones sexuales completas no tiene que ser un reprimido, ni un ignorante, sino todo lo contrario; a veces, resulta preferible considerarse "inaccesible" (en plan de "niña, si te pica el chichi dile a tu madre que te lo rasque, pero yo paso de tus ansias..."), antes de verse arrastrado a la vorágine de ser el capricho de una niñata guanamina, celosa y posesiva, capaz de hacerte saltar por un aro u obligarte a cruzar la ciudad a las dos de la madrugada porque es tonta del culo y se le ha calado la moto donde Cristo dio las tres voces. Llámenme "viejuno", pero prefiero tres pajas a tres abortos, lo miren por donde lo miren.

Pero también os aseguro que obstinarse el mantenerse "puro", cuando uno ya tiene pareja estable y ganas como el que más, es una estupidez como un piano. La pureza, amigos, vecinos y Ephiras reprimidas, es algo más mental que físico, por mucho que los blogs y las carpetas de las "niñas bien" rebosen de frases idiotas acerca de lo maravilloso que es la abstiencia. La integridad no es evitar meterla en caliente, sino ser fiel a una ética, a una moral, y a unos principios que nada tienen que ver con chochos y pollas.

Así que servidor, que no lleva anillo de pureza en el dedo porque soy un pobre pecador impuro e impío, ni llevo anillos de placer en el glande porque agujereame el cuerpo no me va, se queda con los anillos olímpicos, que solo son una vez cada cuatro años y se disfrutan solo quince días. Por cierto, me voy a escuchar el partido de España de baloncesto. Eso sí es pureza... :)

JOSE VILASECA

4 comentarios:

Anónimo dijo...

+ estupido no podrias ser pero de k vas?
cadakien puede acer lo k kiera y eso es una cosa k no se puede juzgar buah!!
xao

José Vilaseca Haro dijo...

Miedito me da que el autor o autora del anterior comentario tenga que pagar mi jubilación el día de mañana.

Creo que he contado 12 faltas de ortografía en tres líneas y un "xao". Menudos cestos nos van a salir con estos mimbres...

JOSE VILASECA

Anónimo dijo...

señor Vilaseca:
soy una adolescente de quince años, y no he podido evitar leer su entrada acerca de los anillos de pureza, y he de decirle que tiene mcha razón, me parece fatal que haya gente que con tal de llamar la atención va por ahí con un anillo pregonando SOY VIRGEN. eso es cosa de cada uno, y la mayoria que llevan esos anillos mantienen relaciones ( lo digo por experiencia)
yo opino que cada uno debe darse cuenta de los riesgos que conlleva el sexo, y las personas que tienen que llevar un anillo para que ¨les pare ¨ a acostarse con cualquiera me parecen totalmente inmaduras,( esto va para el del anterior comentario ) ya que yo no llevo anillos de esos, pero se cuando parar...las personas que de verdad lo tienen claro no lo van diciendo por ahí ¬¬
puedes llevarlo si quieres, pero eso no va a impedir que te tires a alguien si te apetece.
asi que , ala, madurad

José Vilaseca Haro dijo...

Querida y joven lectora, me alegro profundamente de que, a pesar de tu edad, tengas tan clara tu propia concepción de la sexualidad, y que el hecho de "pregonar" con anillos que uno es un puro como el jaspe o un zorrón verbenero, es simple exhibicionismo.

Un saludo

JOSE