sábado, 5 de diciembre de 2009

Doble rasero

Dicen que el pecado capital de España es la envidia. Sin embargo, si hubiera un pecado capital propio para la hipocresía y la doble moral, seguramente le andaría a la zaga.

No sé si esta rara habilidad es propia y exclusiva de los españolitos de a pie, supongo que porque he viajado poco y no estoy en disposición de comparar, pero me arriesgaría a apostar el huevo izquierdo a que somos magna cum laude en aplicar el doble rasero a todos los aspectos de nuestra vida.

Desde las formas más humildes del día a día ciudadano, a las grandes decisiones políticas, este juego de la ley pasa, pero no por mi casa nos demuestra la miseria del ser humano y lo poco que hemos evolucionado en integridad moral a lo largo de los siglos.

Así, después de un verano donde nos hartamos de trajes, de Camps y de un tal Gürtel, nos llega un otoño cargadito de Palau de la Música catalana, chanchullos inmobiliarios baleares, financiación ilegal de partidos políticos y pelotazos en forma de mociones de censura pero-solo-la-puntita en la soleada Benidorm. De tal forma que los mismos que pedían la cabeza del President de los valencianos en bandeja de plata, ahora tienen que hacerse los suecos y mirar para otro lado cuando alguien tira de la manta y nos recuerda que cuando algo huele a podrido en Dinamarca no es porque un funalo haya pisado una cagada... sino porque todos han nadado en mierda y solo esperan que nadie les acerque demasiado la nariz y compruebe a qué apestan.

Por no hablar de la santa madre del oscarizado Bardem, que gritó, alzó el puño y promovió la tarjetita solapera de No a la guerra, cuando la guerra era en Iraq y nos gobernaba un señor con bigote; ande andará la fulana (con todos los respetos... a las fulanas), ahora que no solo estamos pegando tiros en Afganistán, sino que el afroamericano que gobierna el país más poderoso del mundo (que no es Dubai), nos reclama participar en la chupipandi talibán y nuestro jefe de la ceja dice que sí, que vale, que bueno, que cojonudo... Supongo que la diferencia es que en Iraq perdimos a 9 hombres... y en Afganistan a 90 (y subiendo, por desgracia)

Bajando a la tierra, incluso en nuestros hobbys pulula la doble moral, y no voy a profundizar en ello, pues llevamos añitos de blog hablando del tema, y llueve sobre mojado: Tiendas arruinadas y abandonadas, juegos que son llevados al éxito y, de ahí, al ostracismo por el capricho de tal foro o de tal grupo de borregos. Gente que hoy se besa en la boca y mañana se odia, sin solución de continuidadd ni pre-aviso.

Quizá el secreto de todo este espinoso asunto esté en que, en definitiva, la moneda de cambio en la actualidad no es el honor, ni la palabra ni mucho menos la integridad; no tienen precio ni valor, ni se les da la importancia que merecen; antes, un apretón de manos valía más que un contrato, mientras que hoy uno se caga y se mea en el contrato que sea y, con un buen abogado, puede defender que aquello que entonces firmó libremente ahora es "cláusula abusiva" y aquí paz, y después gloria.

La solución, evidentemente, está en cambiar lo que vale y lo que deja de valer, para nosotros, y para los que tengamos que criar a nuestro lado; pero, ojito, no caigamos en la falacia de acusar a la juventud de estar asilvestrada y descontrolada, y luego seamos tan pusilánimes como para excusar a nuestros hijos de sus gamberradas, disculparlos con aquello de que la culpa es de otros, y acabar asegurando aquello de la que está liando ZP. Porque una cosa es ser el peor presidente de la democracia, y otra querer hacerlo responsable de nuestros propios errores

JOSÉ VILASECA

1 comentario:

Anónimo dijo...

El peor presidente de la democracia???? Bueno es malo, pero desde luego Aznar fué indeciblemente peor. Pero claro deslumbraba más, sería por el suavizante.

Por cierto Afganistán al menos fué una defensa del mundo occidental contra el ataque del 11S, iraq era atacar por atacar esa es la gran diferencia. Que ya dura demasiado, cierto, pero al menos habia motivos para entrar allí.

Y los niveles de caciquismo que hay en la C. Valenciana no se pueden comprar a ningún otro sitio. Esta comunidad da asco y parece que a una gran mayoría les encanta este fango.

En fin lamentable entrada en el blog.

Firmado:

Pau R.